Elon Musk, quien lidera la iniciativa del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) como un empleado especial del gobierno, para identificar y eliminar el malgasto de dinero, el fraude y el abuso en el gasto federal, dijo el lunes que los empleados del DOGE están recibiendo amenazas de muerte todos los días.
Musk hizo estas declaraciones durante una reunión del gabinete de la Casa Blanca el 24 de marzo, que comenzó con elogios por parte de funcionarios de la administración Trump por identificar el gasto innecesario que, según ellos, se ha encontrado en sus respectivas agencias y terminó con una intervención de Musk revelando las presiones que afronta el DOGE.
«El equipo del DOGE recibe amenazas de muerte todos los días», dijo Musk. «Ellos solo están tratando de hacer lo correcto para los contribuyentes estadounidenses y para el pueblo estadounidense».
Musk había dicho previamente que el DOGE debía actuar con valentía para hacer los recortes de presupuesto al gasto federal debido a la creciente deuda nacional y al aumento de los costos de los pagos de intereses de esa deuda, advirtiendo que, si no se recortan los déficits y se reduce la deuda, Medicare y la Seguridad Social se verán afectados.
«O resolvemos el déficit o lo único que haremos será pagar la deuda», dijo Musk a Fox News en una entrevista a finales de febrero. «Hay que resolverlo, o no habrá atención médica, no habrá Seguridad Social, no habrá nada. Hay que resolverlo».
Durante la reunión del lunes, Musk agradeció al equipo de DOGE por su trabajo, y añadió que muchos de sus miembros son jóvenes con talento que podrían estar ganando millones de dólares en el sector privado, pero «en lugar de eso vienen aquí, ganan una miseria y reciben amenazas de muerte».
El presidente Donald Trump creó EL DOGE en su primer día en el cargo, con el objetivo de explorar DIVERSAS formas de eliminar el gasto innecesario del gobierno y agilizar las operaciones federales. El DOGE ha actuado rápidamente para auditar y llevar a cabo reformas en todas las agencias federales, y el organismo asesor reportó recientemente de un ahorro de 115,000 millones de dólares gracias a la cancelación de subsidios, la venta de activos, la reducción de la plantilla y la rescisión de contratos y arrendamientos.
Los críticos dicen que las actividades de DOGE plantean cuestiones de seguridad y supervisión, y se han presentado varias demandas en un intento por restringir su acceso a los datos del gobierno o declarar inconstitucionales sus operaciones.
Trump abrió la reunión del gabinete anunciando lo que, según él, es una clara tendencia de las empresas manufactureras a trasladar sus operaciones de regreso a Estados Unidos en respuesta a las políticas que fomentan la relocalización, incluidos los aranceles.
«Creo que están regresando debido a las elecciones del 5 de noviembre y al hecho de que tienen que regresar porque los aranceles los están obligando a regresar», dijo Trump. «Recuerden, no hay aranceles si construyen aquí».
Luego, Trump enfocó su atención en el gasto federal y los recortes de personal de las agencias, señalando que muchos de los empleados despedidos como parte de las reducciones de empleo relacionadas con el DOGE eran personas con bajo rendimiento, que no se presentaban a trabajar o que existían solo de nombre.
«Tenían en las listas del gobierno a personas que ni siquiera existen», dijo Trump. «De los que sí existían, como saben, muchos no venían a trabajar, muchos no tenían intención de venir a trabajar. A muchos se les pagaba y trabajaban en otro sitio. Había muchos malos escenarios, pero se están eliminando».
Hasta ahora, el trabajo de DOGE ha propuestola reducción de más de 100,000 puestos de trabajo en la plantilla civil federal de 2.3 millones de integrantes.
Trump reconoció que hacer reducciones de personal «no es necesariamente algo muy popular», pero añadió: «Creo que el público estadounidense entiende que estamos tratando de salvar nuestro país y hacer que nuestro país vuelva a ser grande».
Una encuesta realizada a mediados de febrero entre los lectores de Epoch Times muestra un apoyo abrumador al DOGE y a sus esfuerzos de reducir costos. Sin embargo, los encuestados también expresaron un fuerte deseo de que se hagan públicos los hallazgos y pidieron que se responsabilice a quienes hayan participado en el mal uso del dinero de los contribuyentes.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí
